Tough! TG-5: La mejor cámara para tus desafíos más extremos. Este es el claim que nos lanza Olympus con el nuevo modelo de su Olympus Tough que hemos podido probar, eso sí, en nuestro caso nos centramos en sus posibilidades para el light painting; habéis oído bien sí, light painting con una cámara compacta que podéis llevar siempre con vosotros.
La Olympus Stylus Tough TG-5 se trata de una cámara muy completa, imágenes de alta calidad, sumergible, resistente a golpes, vídeo 4K, vídeo a cámara lenta de 120fps full-HD, posibilidad de disparar en RAW, un macro espectacular, WI-FI, montones de accesorios… y sobre todo, la función que hace las delicias de los lightpainters… el Live Composite al cual ya nos acostumbraron las cámaras de la gama OM-D
Vamos a recapitular un poco. La gama de cámaras mirrorless OM-D de Olympus trajo consigo una nueva función interna de las cámaras, el Live Composite. Hasta entonces, la manera de captar y registrar, fotográficamente hablando, un lightpainting era mediante técnicas de larga exposición, es decir, controlando manualmente el tiempo de exposición de la fotografía, desde uno o varios segundos, hasta el modo Bulb en el cual podemos decidir cuándo comienza y sobretodo cuándo acaba de registrarse nuestra foto.
Así pues, un requisito necesario para el light painting es la oscuridad, puesto que en una larga exposición todas las luces suman, y por tanto un entorno más oscuro funcionará mejor para el light painting. Un sitio muy luminoso, como por ejemplo un entorno urbano, nos limitaría enormemente a la hora de hacer una larga exposición, ya que no tardaría mucho en estar la foto sobreexpuesta.
Esta forma de trabajar y crear cambia radicalmente con Olympus y la llegada del modo Live Composite, el cual nos permite hacer largas exposiciones, aunque el entorno sea luminoso, con las ventajas y posibilidades que esto conlleva. Os dejo algún ejemplo de trabajos a lo bestia en los que hemos participado con cámaras Olympus OM-D:
¿Cómo funciona el modo Live Composite?
En las cámaras de la gama Olympus OM-D, el Live Composite se activa en el modo Manual. Al ir incrementando el tiempo de exposición, pasamos de 60″, al modo Bulb, y a continuación a otros dos nuevos modos: Live Time y Live Composite.
Una vez en el modo Live Composite, podemos configurar la apertura de diafragma, ISO y demás parámetros. Pero el más importante y novedoso de todos es el tiempo de exposición del Live Composite. Entendámoslo con un ejemplo:
Imaginemos que estamos en plena calle por la noche, en una plaza con farolas: preparamos nuestro encuadre y hacemos una prueba de exposición. Imaginad por ejemplo que a F7.1 y con 2″ de exposición la foto os queda perfectamente expuesta. Pero en esos 2″ poco tiempo habría para pintar con luz, ¿no?
Entonces cambiamos la exposición hasta llegar al modo Live Composite, con una apertura de F7.1 y mismos ajustes que teníamos antes. Presionando la tecla menú podemos modificar el tiempo de exposición del Live Composite y lo ponemos en 2 segundos.
La cámara entonces, mediante algoritmos y procesos internos, realizará ininterrumpidamente fotos de 2″ superponiéndolas a las anteriores y sólo sumando las nuevas luces, es decir, nuestra localización en nuestra foto tendría una exposición correcta en cuanto a luz de ambiente, y se correspondería a 2″ de exposición, como previamente habíamos calculado, y todo lo que pintemos con luz durante la foto quedará plasmado en la misma.
No sólo la foto no se sobreexpondría, si no que podemos estar tanto tiempo como queramos realizando nuestro lightpainting sin preocuparnos de que la imagen se queme. Además, esos 2″ de exposición, o el tiempo de exposición Live Composite seleccionado, marcarán el tiempo de refresco de nuestro Live View, permitiéndonos visualizar una preview periódica de la foto final a medida que se va realizado, donde el periodo se corresponde a dicho tiempo de refresco.
En nuestro ejemplo, cada 2″ veríamos en pantalla una actualización de la foto, hasta que decidamos poner fin a la exposición y visualizar la imagen final. ¿Os imagináis? Esto a los lightpainters nos da un juego increíble y nos abre muchas posibilidades.
Para qué os hagáis una idea, el lightpainting del Lightman Gigante de Getafe tiene un tiempo de exposición total de nada más y nada menos que una hora y cuarenta minutos. Aquí un vídeo del making of:
Os muestro otro par de ejemplos inspiradores:
- un photowalk en el Luna de Octubre celebrado en Madrid en 2017,
- o una sesión creativa a la reciente obra de Janet Echelman «1.8» en plena Plaza Mayor de Madrid.
Pero a lo que íbamos, ¿Podemos hacer light painting con una cámara compacta? La respuesta es sí
Live Composite en Olympus Tough TG-5
Para acceder al modo Live Composite en la Olympus Tough TG-5 hemos de ir al modo escenas, seleccionar escena nocturna, y ahí Live Composite:
Como decíamos en el apartado anterior, este modo nos permite realizar una fotografía de larga exposición tan larga como queramos, independientemente de la luz ambiente que haya. La cámara realizará una serie de fotografías a intervalos fijos, que apilará sumando sólo las nuevas luces, permitiendo tener una exposición correcta, en un entorno nocturno luminoso, y con un tiempo de exposición final tan largo como queramos, permitiéndonos así hacer light painting.
A diferencia con la gama de cámaras mirrorless OM-D, en este modo live composite apenas tenemos control sobre los parámetros. Es decir, tanto apertura, como tiempo de exposición del Live Composite, como enfoque, como WB, como ISO, etc se calculan automáticamente y no los podemos prefijar. Una verdadera lástima que limita mucho las posibilidades creativas de esta cámara.
Pero no por ello vamos a tirar por tierra sus posibilidades para el light painting. Yo soy de los de «si no puedes con tu enemigo únete a él», y la sacamos a la calle el otro día, por la noche, lloviendo, en pleno Madrid.
Nuestras pruebas con Olympus Tough TG-5
Lo cierto es que el enfoque y el tiempo de exposición lo calcula bastante bien, pero al trabajar en entornos oscuros, tiende siempre a usar una apertura de diafragma F2.8, una apertura muy abierta para las herramientas que solemos utilizar los lightpainters, que quizás sean muy luminosas para aquí. Si movéis la cámara, veréis en pantalla cómo va recalculando el número F y el tiempo de exposición, de manera que si se apunta a una fuente de luz dispararía en F8… ahí tenéis una pequeña trampa.
Veamos qué hemos realizado en esa primera toma de contacto.
Lo primero que decidí probar, era a ver qué tal funcionaba con mis rotaciones urbanas, un estilo que me está atrayendo mucho últimamente. Coloqué mi trípode en la Plaza Mayor, mi rótula Gimbal, y la Olympus Tough TG-5. Mediante la técnica de camera rotation, en este caso utilizando rotaciones y tapado (lens cap trick), obtenemos las siguientes imágenes (RAW incluido), que me sorprendieron gratamente:
Me sentí muy a gusto, pero a la vez limitado. El hecho de poder trabajar así con esta cámara me da una buena alegría, pero sigo prefiriendo salir con la Olympus OM-D E-M1 a hacer mi lightpainting urbano, al menos en cuestión de rotaciones. Poder controlar ISO, apertura, enfoque, tiempo de exposición, me da mucho juego; y no poder realizar zooming la verdad que me limita y temo caer en el aburrimiento y monotonía si este fuera el uso que le diera a esta cámara. Sin embargo, poder se pueden hacer con ella rotaciones, eso está claro. Estaría bien dar con una forma fiable y ágil de controlar de alguna manera la exposición y apertura, porque por lo general las fotos tienden a quedar demasiado luminosas para mi gusto.
Como seguía lloviendo, guardé el trípode y continué mi ruta a pie, camino a buscar a Patry que había quedado con ella. De camino a casa volvimos a sacar la cámara del bolso -porque esa es otra, es una cámara que te cabe en el bolsillo- con motivo de unos cruces de carreteras, y nos dispusimos a probar a hacer car trails.
¡Funciona! no se puede decir que no, pero sinceramente, ya de pretender hacer car-trails me llevaría mi Olympus OM-D para poder controlar todos los parámetros y darle el toque real que me gustaría a las imágenes. Eso sí, en cualquier viaje, ni lo dudaría, lleve o no lleve mis otras cámaras, la Olympus Tough no se separará de mi nunca más.
Pasada la prueba de los car-trails, y con tan sólo una linterna Led Lenser P7QC, y ya que estaba con mi compi Patry decidí probar a hacer retratos. Pero decidí hacerlo sin trípode ni nada, poniéndome en el más limitado de los casos, aquel en que sólo tengo cámara y una linterna. ¿Sabríamos sacarle partido?
Pues efectivamente sí, no sólo se lo sacamos sino que damos con un estilo mucho más callejero y sucio, un subgénero trash dentro del lightpainting. Encuadres forzados, perspectivas diferentes, contrapicados si no nos queda otra que apoyar la cámara en el suelo, reventones por luces de coches… un estilo muy crudo y a la vez atractivo, al menos para mi que soy un light junkie de libro. Me hace sentirlo muy real, muy en la calle, muy urbano, sin planificar, llegar actuar y marcar, da igual que el encuadre no sea el que harías si tuvieras un trípode, da igual que esa foto no vaya a concurso, pero te apetece pintar con luz y pintas, ¿por qué no? Con tan sólo una cámara en mi bolsillo, y una linterna con un papel delante, hemos sido capaces de estar creando un buen trecho del camino a casa, y lloviendo…. ¿compras? yo compro. Compro la posibilidad de hacer lightpainting a cualquier hora y en cualquier sitio.
¿Sabéis cuál va a ser nuestro siguiente paso? Probar a hacer lightpainting bajo el agua!!! algo que llevamos mucho tiempo deseando hacer. Nuestra compañera lightpainter Mabel Salgado ya ha realizado sus pruebas, y la cosa promete muchísimo! Mirad uno de sus trabajos bajo el agua con esta cámara:
En resumen, no me separaré de esta cámara en mucho tiempo. Se puede hacer perfectamente light painting con ella, aunque con más control manual ganaríamos mucho en calidad.
Un saludo a todos
Frodo DKL
Children of Darklight
- www.olympus.es
- www.ledlenser.es
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