El pasado diciembre recibí un email muy especial. Procedía de un periodista alemán que trabajaba para la revista de AUDI, una revista centrada por supuesto en los automóviles, pero que también cuenta con otros contenidos entre los que me menciona «gente inspiradora», y siempre dando importancia a la calidad de las fotografías publicadas. La revista ha ganado además varios premios y tiene una tirada impresa de 9 millones de copias, casi nada… y querían contar conmigo.
De primeras no sabía si iba en serio o si se trataba de algún tipo de broma, no todos los días se recibe un email de una gran compañía interesándose por tu trabajo, pero claramente podía tratarse de un proyecto muy interesante, y si hay algo que no hago en el mundo del light painting es cerrarme puertas, así que me mostré totalmente predispuesto a colaborar con ellos.
Tras este primer contacto, pospusimos nuestras conversaciones hasta febrero, que fue cuando empezamos a definir nuestro encuentro. La propuesta consistía en que cuatro reporteros vendrían a hacer una entrevista, verme trabajar, realizar un artículo, unas fotos y un vídeo para la microweb. Así pues, fijamos la fecha en Marzo para encontrarnos en Barro (Llanes), un bonito pueblo de la maravillosa costa oriental asturiana.
Finalmente, el esperado fin de semana del encuentro llegó. Al caer la noche aparecieron por Barro directamente desde Alemania el equipo formado por Philipp, Axel, Oliver y Felix, nuestros reporteros. El fin de semana de aventura comenzó con una buena cena, para conocernos, charlar y planificar, y en la que por supuesto no podía faltar nuestra tradicional sidra.
El planning para el sábado era realizarme una entrevista por la mañana y buscar localizaciones por la tarde. Tras ver nuestras opciones, el equipo decidió realizar la entrevista en un apartamento que nos prestaba para la ocasión el Hotel Miracielos, a quienes debemos agradecer de paso su gran trato y todas las facilidades que nos dieron durante todo el fin de semana.
Nuestros reporteros cuidaron todo al detalle antes de realizar la entrevista. Iluminación, sonido, escena… y hasta la cámara, una nueva máquina de Sony que permite trabajar a ISO muy alto, ideal para grabar en vídeo las fotos que pretendíamos realizar el domingo.
Acabamos la entrevista sin dificultades. Era hora de coger fuerzas para la sesión de la tarde así que nos fuimos a disfrutar de la buena gastronomía asturiana, cachopos incluídos.
El tiempo no nos acompañaba demasiado, no llovía, pero el clima a veces aquí en Asturias es muy inestable. Estaba nublado, y no paraba de chispear lluvia cada poco, y lo que aquí llamamos orbayar. Esto no nos frenó y nos dirigimos a la bonita Playa de Castiellu en Pendueles, una playa de piedras y arena, con un castillete de roca que emerge solitario del mar, muy fotogénica en marea baja cuando un paseo de arena y piedra aparece y te guía hasta la torre.
Allí disfrutamos de sus encantos, sus formas, sus sonidos, tiramos alguna piedra que otra al agua, y grabamos alguna toma más.
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Tras la Playa de Castiellu, nos fuimos hasta Buelna, donde se encuentra uno de mis paraísos perdidos de Asturias. Nuestros nuevos colegas alemanes estaban encantados con lo que veían y no dudaron en descubrir sus rincones, aprovechando también para grabar material.
Estaba a punto de anochecer cuando dimos por finalizada la jornada. De vuelta a Barro para cenar y descansar hicimos una parada rápida en una última localización en Cue, que al final resultó ser la más apropiada para el domingo.
Al día siguiente nos levantamos para desayunar e ir a trabajar. Seguía nublado con posibilidades de lluvia así que mantuvimos lo decidido el día anterior, y nos fuimos a Cue a una cueva.
No es muy grande. La recorrimos y comenzamos a definir lo que queríamos sacar en el vídeo. En un encuadre amplio obteníamos una visión de una caverna profunda, con una roca en medio que nos podía dar juego para la idea que estábamos buscando. Decidimos transformar la cueva con una colorida y mágica atmósfera, con una cúpula de puntos de luz verdes generados con láser, una bengala y diferentes linternas LED. Tras las correspondientes pruebas para llegar a la foto que teníamos en mente, el resultado final fue el siguiente:
Con la foto final ya en nuestras manos, quedaba otro trabajo duro: acabar de grabar el resto de planos que se necesitaban para el reportaje, algún plano corto, alguno en detalle, etc.
Cuando acabamos, y sin comer, estaba ya a punto de comenzar a atardecer. De camino a Barro hicimos una parada rápida en Llanes para ver la villa y que nuestros ya buenos amigos alemanes pudieran comprar quesos y embutidos de nuestra tierra que tanto les gustaron.
El fin de semana se acababa con el buen sabor de boca de un trabajo bien hecho, y con muchos buenos momentos que pasamos todos juntos. Estábamos muy cansados, pero aún así nos costó despedirnos. Ninguno queríamos que la experiencia acabara y los alemanes se sentían apenados por no poder conocer más la región, la cual sabían que tenía mucho que enseñarles, y por tanto con muchas ganas de volver de nuevo. Esperemos que así sea. Desde aquí un saludo para Philipp, Axel, Oliver y Felix, y un gran muchas gracias por todo.
Sin más, os doy paso a su maravilloso trabajo:
http://microsites.audi.com/q7mapofgreatness/index.html?locale=en_EN#/stories/alfredo-alvarez
http://www.youtube.com/watch?v=8IFw2cAXnzE
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